Unimog garantiza una vía despejada.
La fresadora de asfalto no puede retirar todo el material fresado de la calzada. Alexander Kilian barre la suciedad gruesa de la carretera con gran flexibilidad con su escoba Schmidt de 2,40 m de ancho. Con todo, es necesario que una barredora especial aspire hasta el último resto de polvo. Y entonces tiene vía libre: se desplaza en segunda y tercera marcha, a una velocidad máxima de 30 km/h. Transporta 3.000 l de emulsión bituminosa en su superestructura de Schäfer Technik. La emulsión es suficiente para cubrir unos 9.000 m².
Trabajo de precisión en el arcén.
También a bordo: 1.200 l de agua. Debajo del depósito de combustible: dos acoplamientos de tubo en C. «Por si alguna vez tengo que eliminar yo mismo alguna pequeña zona polvorienta.» La barra pulverizadora en la parte trasera, que controla desde el terminal de mando de la cabina, puede extenderse hasta 4,60 m de ancho. Esta unidad de boquillas pulverizadoras la trata como si fuera un huevo fresco: «Es tan cara que podrías comprarte media casa con lo que vale.» En función de la licitación y de los deseos del cliente, Alexander Kilian pulveriza con su Unimog U 427 C40, C60 o C65 sobre la calzada, y con la lanza manual, por ejemplo, los bordes de los pasos de puente.
«El producto debe aplicarse con mucho cuidado en todas partes para que, sobre todo, las uniones también se mantengan perfectas», señala el empleado de la empresa de construcción Glöckle de Schweinfurt en Baja Franconia. La empresa familiar cuenta con 500 empleados y es uno de los mayores empleadores del sector en la región.
Solución flexible para el futuro.
Los Unimog llevan décadas circulando por aquí. El equipo de Glöckle utiliza un Unimog U 1400 en sus obras como vehículo de apoyo flexible y rápido. «Según el grosor de la capa de asfalto a aplicar, se debe utilizar un aglutinante distinto», explica Alexander Kilian. «C65 es bastante nuevo en el mercado y se utiliza sobre todo para capas portantes muy finas. Puede aplicarse incluso con un espesor de asfalto de alrededor de un centímetro.»
Un asunto muy pegajoso. Y por fin llega el ansiado momento: la calzada ya asfaltada puede abrirse al tráfico. Alexander Kilian se siente orgulloso de sí mismo y de sus compañeros: «Algún día podremos contar a nuestros nietos que construimos hace muchos años las carreteras por las que circulamos.»
Proyecto realizado con el representante general de Unimog:
Ing. Kurt Herold GmbH y Co. KG
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