El Unimog U 423 bivial es muy eficiente en el transporte interno de la fábrica de Bayer.

Pero así son las cosas al llegar a la cuarentena: aparecen los achaques. Al final, los responsables no tuvieron más remedio que buscar un sustituto. Una parada de producción debida a un vehículo de maniobra averiado: imperdonable. Bayer lleva más de 50 años utilizando con éxito Unimog. La prueba intensiva con un Unimog bivial de ZAGRO obtuvo resultados muy positivos, así que el final para la querida locomotora diésel era inevitable.

Un diez con estrella.

«Realizamos la prueba a mediados de mayo y pusimos el Unimog a prueba. Llovía muchísimo y las pistas estaban cubiertas de polen, así que en general era un asunto muy resbaladizo», recuerda Ulrich Klemp, ingeniero de operaciones en la logística de la planta de Bayer.
«Sin embargo, estas condiciones adversas no amedrentaron en absoluto al Unimog. Inmediatamente nos encantó la fuerza que el vehículo llevaba a los raíles. El Unimog es claramente mejor que nuestra locomotora de maniobras. Una solución razonable». Un sobresaliente para el recién llegado.

En la planta de Elberfeld, Bayer produce principios activos para medicamentos en los campos de la oncología y el sistema cardiovascular, entre otros, que se distribuyen en todo el mundo. Para su fabricación, se necesitan productos químicos suministrados en vagones cisterna de 2 y 4 ejes (carga útil de 25 y 65 toneladas). Desde la estación de mercancías de Wuppertal, una vía de Deutsche Bahn conduce directamente a la fábrica. Allí, el personal de Bayer se hace cargo. La particularidad: en la fábrica hay que superar una pendiente de la calzada del 2,5 por ciento; pan comido para el Unimog bivial. Incluso cuesta abajo, la carga de retorno, un producto de desecho de la producción, está segura.

Tanto entonces como ahora: Unimog.

Gracias al nuevo Unimog, la logística interna también se ha vuelto más flexible: cuando no es necesario maniobrar, el vehículo se traslada a la carretera y arrastra el remolque cisterna GOFA de 30 metros cúbicos, así como un remolque de carga a granel con el que se transportan sólidos y barriles de A a B en la planta. El «tesoro» preciado: un U 1300 de 1985. El personal de Bayer no lo dejará tan rápido como la locomotora diésel.