El concepto de seguridad del portaimplementos Unimog.
En carretera y en el servicio municipal, la seguridad se decide en segundos. El concepto del vehículo del portaimplementos Unimog se ha concebido para reducir claramente los riesgos en estos segundos y evitar dentro de lo posible accidentes de tráfico graves. Numerosos sistemas de asistencia a la conducción contribuyen además a la mejor protección posible, tanto para el conductor como para los otros usuarios de la vía.
La seguridad toma forma: En el concepto del vehículo del Mercedes-Benz Unimog se incorporan décadas de experiencia y conocimientos profesionales, desde el ángulo de visión de la cabina hasta la distribución de fuerza al frenar.
Dado que en el uso diario en carretera no solo cuenta el desempeño, sino también la responsabilidad. Y los ingenieros de Mercedes-Benz Special Trucks lo han registrado en el ADN del Unimog.

Mantiene el rumbo.
Ya sea sobre calzadas secas, mojadas o resbaladizas, cuando es necesario un frenado en seco, la distancia de frenado es corta y controlable. La maniobrabilidad debe estar garantizada siempre sobre las más diversas superficies. Solo quienes sepan maniobrar al frenar pueden esquivar obstáculos. Un comportamiento de frenado controlado aumenta la seguridad para todos los implicados en la situación vial.
«La práctica hace al maestro»: Curso de conducción segura con Unimog y ADAC
El Mercedes-Benz Unimog no se desvía del carril incluso en caso de frenado en seco. De ello se encarga el sistema de frenos de servicio de dos circuitos con frenos de disco en todas las ruedas. Además el ABS de cuatro canales ayuda a mantener el control sobre el volante en situaciones de peligro. La distribución equilibrada de la carga sobre los ejes contribuye a mantener estable el comportamiento de conducción del Unimog en curvas, especialmente sobre calzadas resbaladizas. Incluso a plena carga, el portaimplementos mantiene la estabilidad direccional.

Gracias al freno automático en función de la carga (ALB), la fuerza de frenado del Unimog se distribuye automáticamente, según la carga, entre el eje delantero y el eje trasero. De este modo, el vehículo permanece equilibrado. En climas fríos y húmedos, un secador de aire calefactado protege el sistema de frenos. Y con la caja de enchufe ABS de serie también se garantiza la seguridad en el modo con remolque.
La seguridad ante todo.
El hecho de que el Unimog se centre en la seguridad se refleja también en las medidas frontales cortas debidas al concepto. Con muchos implementos frontales acoplados, el Unimog se sitúa por debajo del límite legal de 3,50 m y ofrece a sus conductores una mejor visibilidad en cruces y confluencias, incluso sin medios técnicos auxiliares.

La cabina con visión omnidireccional dispone de un gran cristal panorámico y cinco espejos colocados en todo su contorno. En combinación con la puerta para segado acristalada disponible opcionalmente, el conductor dispone de una visibilidad ideal de los implementos de trabajo. Gracias a la dirección desplazable lateralmente VarioPilot®, el volante se puede mover hacia el otro lado en pocos segundos. De este modo, también se puede trabajar de forma precisa, controlada y segura funcionando con una sola persona.
Protección combinada con confort.
Gracias a los refuerzos en los bajos del vehículo y a los estribos tubulares montados, la cabina del Unimog no cumple únicamente la norma europea ECE-R29/3 para la resistencia de la cabina. La caja abierta de 2,40 m de longitud proporciona además una excelente seguridad en caso de impactos. Los cinturones de seguridad de 3 puntos y los reposacabezas integrados completan esta amplia protección.

El confort no se queda atrás en todo esto. La suspensión de 4 puntos de la cabina, el asiento con suspensión neumática y el tren de rodaje con suspensión completa reducen considerablemente las vibraciones, protegiendo así la espalda y la cabeza, sobre todo en el servicio de invierno o en servicios largos, ya que menos factores perturbadores permiten una mejor concentración en el trabajo.
Permanece cómodo cuando las cosas se ponen extremas.
En invierno, las condiciones de la calzada pueden cambiar en un santiamén. En caso de nieve nueva o capa de nieve atascada, no solo es decisivo un comportamiento de frenado controlado, sino también la posibilidad de reaccionar lo más rápidamente posible a estas condiciones. Esto puede convertirse en un reto, sobre todo cuando una persona sola conduce el vehículo.