Navidades
garantizadas.

Un Unimog U 427 equipado para el servicio de invierno en el centro de distribución de DHL más grande del mundo.

El responsable de asegurarse de que todos los niños, grandes o pequeños, reciban de verdad su paquete de Navidad a tiempo es un Unimog. En concreto, un U 427 amarillo retama. Desde el principio:

Un desafío logístico.

El aeropuerto de Leipzig es el centro de distribución europeo de DHL. Por eso, cuando la tía Theresa de Madrid envía con DHLExpress a su sobrino George un regalo de Navidad a Londres, el paquete aterriza primero en Leipzig. Aquí, al igual que millones de bultos, se transborda y se transporta a Londres en otro avión de DHL. Esto sucede por la noche, cuando Theresa y George duermen y se ilusionan con las fiestas navideñas.

El héroe en el caos blanco.

A su vez, el equipo de European Air Transport Leipzig GmbH (EAT) se encarga del mantenimiento y reparación para que los diferentes aviones de carga de DHL (Airbus y Boeing) estén en óptimas condiciones. La empresa es también una aerolínea y opera sus más de 30 aviones de carga propios.

Ciudad, país, montaña.

Y ahora entra en juego el Unimog. «Ha caído mucha nieve en los dos últimos inviernos sobre el aeropuerto de Schkeuditz», explica Olaf Andreas, director de asistencia en tierra. «De repente, se acumulaba tanta que los vehículos quitanieves del operador del aeropuerto no podían despejar las zonas delante de nuestros hangares. Sencillamente, les sobrepasaba. Nuestras puertas se congelaron heladas y se produjeron innecesarios tiempos de inactividad de las máquinas, ya que no podíamos sacar ni meter nada de la nave».

Diversos por naturaleza.

Así nació la idea de adquirir un vehículo potente y, además, de uso individualizado, fiable para el servicio de invierno y también para remolcar cargas pesadas, como por ejemplo, el propio remolque de combustible de 22 toneladas. Lo ideal era que este vehículo también se pudiese utilizar en la logística interna.

En verano cargamos nuestro bidón de 3000 litros de Reinix en la caja abierta del Unimog. De este modo, también podemos realizar trabajos de vertido.

Olaf Andreas, director de asistencia en tierra de DHL

Un año más tarde, el flamante U 427 de 272 CV se encontraba delante de la nave con neumáticos de carretera, así como con una placa de montaje frontal para una pala quitanieves en cuña Gmeiner Vario. Además, contaba con un cepillo barredor de Dücker (FKM 240) para uso en invierno y verano con un ancho de trabajo de 2,40 m. Por cierto, en el aeropuerto está terminantemente prohibido el uso de esparcidoras automáticas: la sal dañaría el aluminio de las aeronaves.

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Ocupado todo el año.

«En verano cargamos nuestro bidón de 3000 litros de Reinix en la caja abierta del Unimog. De este modo, también podemos realizar trabajos de vertido», explica Olaf Andreas. Se añadió un accionamiento hidrostático al Unimog para que los trabajos con los equipos adicionales se pudieran realizar de forma óptima. Y, al igual que los empleados de asistencia en tierra se alegran de tener su nuevo Unimog, George también puede esperar con toda ilusión la llegada desde España del regalo de Navidad de su tía Theresa en Nochebuena. Porque en el centro de distribución de DHL de Leipzig, la nieve y el hielo ya no podrán inmovilizar ningún avión a la primera de cambio.

Proyecto realizado con el representante general de Unimog:
Henne Nutzfahrzeuge GmbH

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