Hace 75 años se entregó la primera serie del Unimog.
Como el ave fénix que resurge de las cenizas, en 1949 surge, de la destruida Alemania de la posguerra, un milagro de la técnica. Primero conquista la agricultura y, más tarde, los corazones de aquellos para los que el verdadero rendimiento significa llegar al límite y más allá. Hace tres cuartos de siglo comenzó una nueva era en la historia del automóvil con la entrega del primer Unimog fabricado en serie.
Revolución según lo previsto.
Alemania, primavera de 1949. En un pequeño pueblo llamado Hößlinswart, en algún lugar del distrito Rems-Murr de Baden-Württemberg, el 19 de marzo, un cliente espera ansiosamente una entrega muy especial. Desde Fellbach, a 20 km de distancia, la representación general de Kloz lleva el primer «aparato de motor universal» a su orgulloso nuevo propietario. El vehículo de la serie 70200 con el número de identificación del vehículo 003 había sido producido tan solo unos meses antes por la empresa de construcción de máquinas Gebrüder Boehringer, de Göppingen, en la región de Suabia. ¿Su promesa? La revolución de la agricultura.
El primer Unimog fue una obra maestra de la técnica que se diferenciaba claramente de los tractores convencionales. Este espíritu inventivo de la ingeniería alemana continúa vivo en el Unimog actual, que se utiliza en todo el mundo en diferentes sectores, como los municipios, los bomberos, la agricultura o la protección civil. Los sueños más audaces de sus inventores se han hecho realidad.
¿Qué caracteriza al portaimplementos Unimog?
Un destello de inspiración se convierte en un rayo de esperanza.
En 1949, los alemanes se encuentran en pleno proceso de reconstrucción. El milagro económico aún parece muy lejano y, con el comienzo de las tensiones entre Oriente y Occidente, vuelven a anunciarse tiempos más bien oscuros. En esta atmósfera incierta, un hombre de Schwäbisch Gmünd hace que un destello de inspiración se convierta en un rayo de esperanza.
Albert Friedrich trabaja como director técnico en la fábrica de oro y plata Erhard & Söhne. Sin embargo, el oro y la plata no siempre habían sido su negocio: antes, este muniqués de nacimiento era el responsable del desarrollo de motores de aviación en Daimler-Benz.
Allí, en otoño de 1945, el ingeniero decidió desarrollar una máquina agrícola multiusos que cubriera la enorme demanda de tractores agrícolas para pequeñas y medianas empresas. En noviembre, recibe la llamada Production Order de los Aliados. Albert Friedrich tiene permiso para fabricar diez vehículos de prueba.
Un carácter que se mantiene hasta hoy.
El plan de Friedrich prevé una máquina de trabajo versátil con tracción integral y una potencia de 25 CV, que pueda servir como tractor, como máquina de propulsión fija y como vehículo de reparto.
Su función era ayudar a facilitar el trabajo de reconstrucción agrícola en los años de la posguerra. Al mismo tiempo, había que cumplir con las estrictas condiciones del Plan Morgenthau vigentes en aquel momento. Friedrich puede asociarse con su empleador Erhard & Söhne para la producción de prototipos. Y con Daimler-Benz para el suministro del motor con el nombre de OM 636. Su visión es un vehículo compacto similar a un tractor de dos ejes. Más allá de lo superficial, lo realmente revolucionario es lo que se oculta bajo el capó.
Construido para la eternidad.
El diseño de Albert Friedrich prevé lo siguiente: cuatro ruedas con tracción integral y bloqueos de diferencial para los campos de aplicación más difíciles, ejes pórtico con suspensión helicoidal que garantizan la altura libre sobre el suelo y árboles de transmisión protegidos por tubos de empuje. El ancho de vía del vehículo es de 1270 mm, lo que en aquel momento equivalía exactamente a dos filas de patatas.
Además, Albert Friedrich planea para el vehículo especial una capota plegable y un parabrisas abatible, además de dispositivos para el accionamiento de equipos agrícolas delante, un dispositivo de remolque detrás y una pequeña superficie de carga detrás de la cabina. Con el tiempo resultaría que estos elementos característicos perduraron mucho más tiempo que los años de la posguerra alemana. Algunos incluso dijeron que el vehículo estaba construido para la eternidad.
Un nombre con gancho.
Para su ambicioso plan, Albert Friedrich puede contratar al fabricante de artículos de cuero Franz Catta como apoyo financiero y reunir a un equipo de ingenieros con talento. Entre ellos, se encuentra Heinrich Rößler, que anteriormente trabajaba en el área de desarrollo de turismos y motores de Daimler-Benz y que, desde el final de la guerra, ha acumulado experiencia como ayudante en la agricultura. Se convierte en diseñador jefe.
A partir de 1946, Heinrich Rößler y su equipo desarrollan los primeros prototipos en las instalaciones de la empresa Erhard & Söhne. El 9 de octubre tiene lugar el primer recorrido de prueba con el U 1. Hans Zabel, otro miembro del equipo de ingenieros, da al nuevo vehículo un nombre con gancho: «Unimog». No es sino la abreviatura de «Universal-Motor-Gerät für die Landwirtschaft», o aparato con motor universal para la agricultura, lo que subraya la versatilidad y la idoneidad especial del vehículo.
Unos dos años más tarde, el 29 de agosto de 1948, el Unimog se presenta al público por primera vez en la exposición de la Sociedad Agrícola Alemana (DLG) en Frankfurt am Main. Su repercusión es abrumadora: inmediatamente surgen 150 clientes interesados en el nuevo vehículo.
Con Daimler hacia una nueva dimensión.
El fabricante de máquinas de Erhard & Söhne, Rolf Boehringer, se encarga a continuación de la fabricación industrial de la máquina de motor universal. Los hermanos Boehringer comienzan en 1949 la producción en serie en Göppingen. Sin cadena de montaje y haciendo gran parte del trabajo a mano, se fabrican mensualmente hasta 50 Unimog, hasta un total de 600 unidades de la serie Unimog U 70200. Al mismo tiempo, el Unimog se abre a nuevos campos de aplicación: 44 de las 600 unidades van a parar al ejército suizo.
Algunos de los primeros modelos se encuentran hoy en el museo Unimog de Gaggenau: el prototipo U 6, el segundo Unimog más antiguo recibido, y un Unimog de la primera serie del modelo 70200.
En 1950, los padres del Unimog, Albert Friedrich y Heinrich Rößler, traspasan el negocio de Unimog junto con el equipo de desarrollo al fabricante Daimler-Benz, que a partir de entonces se encargará de la producción en grandes cantidades. Desde el punto de vista actual, el importe del traspaso nos parece increíble: 600 000 marcos alemanes. Por comparar: en 1962, la facturación mundial del U 411, sin contar el negocio de los repuestos, asciende ya a 54 870 000 marcos alemanes.
A partir de 1951 comenzó la producción en Gaggenau, donde poco después se introdujeron mejoras significativas con las series 401 y 402: entre ellas, sobre todo, la cabina cerrada, totalmente de acero, resistente a los golpes.
En 1953, el Unimog se ennoblece con la estrella Mercedes: un distintivo de calidad que tenía como objetivo motivar a los ingenieros a perfeccionar continuamente el Unimog. Desde mediados de 2002, el Unimog se fabrica en la nueva instalación de producción de Wörth.
Fiel, pero también nuevo.
Desde la primera entrega del Unimog en el año 1949, han pasado muchas cosas. Desde entonces, han salido de la cadena de montaje más de 375 000 vehículos Unimog. El vehículo que se había propuesto revolucionar la agricultura ha demostrado su valía a lo largo de siete décadas como Unimog de U 219 a U 535 en numerosas versiones, tanto en el servicio municipal como en los bomberos, en la construcción, en el tráfico bivial o en la agricultura y la silvicultura. Con unas 1000 posibilidades de uso diferentes, el portaimplementos Unimog sigue estando a la vanguardia de lo técnicamente posible.
El Unimog ha permanecido fiel a su ADN, el concepto básico de su inventor Albert Friedrich, con tracción integral, ejes pórtico, muelles helicoidales y posibilidades de montaje en la parte delantera y trasera. Y, sin embargo, este milagro de la técnica se reinventa constantemente.
Esto no solo es aplicable a las series Unimog U 4023 y U 5023 de alta movilidad que, gracias a su extrema aptitud todoterreno y a sus ejes extremadamente flexibles a la torsión, llevan a los constructores, a los bomberos o a los ayudantes de protección civil a lugares donde otros no pueden.
¿Desea obtener más información sobre el Unimog de alta movilidad?
Unimog: más que un pasado.
Además de optimizaciones técnicas como la propulsión hidrostática o el muelle hidráulico, con el que se puede bajar y estabilizar el bastidor del Unimog, Daimler Truck también trabaja activamente en nuevas revoluciones. Por ejemplo, en tecnologías de propulsión sostenibles para alcanzar el objetivo de neutralidad climática para 2039.
Una parte de la estrategia de desarrollo para la transformación hacia un transporte neutro en CO2 es, por ejemplo, el proyecto «WaVe» (Wasserstoff-Verbrennungsmotor, o motor de combustión de hidrógeno), en el que Daimler Truck investiga activamente la posibilidad de reducir drásticamente las emisiones de CO2 mediante el uso de hidrógeno como medio de propulsión. Todo ello, además de la conversión de todo el grupo al funcionamiento con batería.
Futuro en serie.
Daimler Truck demuestra también en 2024 que las piedras angulares se pueden reinventar una y otra vez. Y por partida doble.
En mayo, los portaimplementos se equiparán de fábrica con el nuevo ordenador de a bordo UNI-TOUCH®, que permite al conductor adaptar de forma muy cómoda determinados procesos de trabajo a sus deseos individuales.
El ordenador de a bordo UNI-TOUCH® es simplemente fantástico. Y supersencillo.
En julio de 2024, el Unimog dará otro paso hacia el futuro. Los sistemas de asistencia de seguridad disponibles con el reglamento de la UE General Safety Regulation (GSR) refuerzan el concepto de seguridad de Daimler Truck. Los inteligentes asistentes digitales para el tráfico pueden proteger aún mejor a los usuarios de la vía de los peligros y, al mismo tiempo, contribuir a facilitar la tarea del conductor.
Este es el Unimog con características GSR.
75 años después de la entrega del primer Unimog de serie en el pequeño pueblo cercano a Stuttgart, el multiusos de Mercedes-Benz vuelve a producirse en serie con la tecnología más moderna.
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