El todoterreno
aclara todo.

Desactivación urbana de explosivos con el Unimog U 5023.

Desde su puesta en servicio hace dos años, el Unimog U 5023, apto para transitar por terrenos muy difíciles, ayuda al servicio de desactivación de explosivos de Hamburgo a hacer la ciudad hanseática más segura. Marc Neubauer, desactivador y jefe de operaciones de buceo, no duda al asegurar que el Unimog supone un gran enriquecimiento técnico para los expertos. Con su versatilidad, robustez y potencia, el vehículo de rescate es justo la herramienta que el grupo necesita para afrontar eficazmente las actuaciones actuales y futuras.

17 de noviembre de 2021: cierre total de la A7 en el distrito hamburgués de Moorburg. Motivo: se halló una bomba de aviación de 250 kg de la Segunda Guerra Mundial en un foso de construcción justo detrás del guardarraíl. Un caso para el servicio de desactivación de explosivos del cuerpo de bomberos. Tras una tensa espera de 45 minutos, el proyectil se desactivó, los servicios de emergencia desactivaron la alarma y el tráfico pudo restablecerse.

Aunque en un primer momento pueda parecer un despliegue de gran tensión, para el equipo del servicio de desactivación de explosivos forma parte de su actividad diaria. A veces, los expertos atienden varias salidas al día para desactivar, evacuar o explosionar de forma controlada algunos de los cerca de 3000 proyectiles que se estima hay todavía en la ciudad de Hamburgo. En la mayoría de los casos, el legado explosivo de la Primera y la Segunda Guerra Mundial sale a la luz durante la ejecución de obras subterráneas.

Para que los trabajos en lugares intransitables, como zanjas, se realicen de forma fluida y eficiente, el equipo del servicio de desactivación de explosivos apuesta por todo un experto offroad: desde 2020, el Unimog U 5023, apto para transitar por terrenos muy difíciles, es un miembro más del equipo. A la hora de manipular explosivos, el vehículo de emergencia demuestra que su reputación como multitalento no es casualidad.

Unimog: la única alternativa.

Varias características del todoterreno Unimog lo convierten en la solución ideal para los retos a los que se enfrenta el servicio de desactivación de explosivos. Como el lugar de trabajo del equipo no suele ser la carretera, sino las obras de construcción y otros terrenos intransitables, se necesita un vehículo que establezca estándares en cuanto a competencia offroad. Para ello, el Unimog es el vehículo ideal, con sus bloqueos del diferencial, los ejes pórticos y la gran altura libre sobre el suelo. Gracias al sistema opcional de regulación de la presión de los neumáticos disponible de fábrica, el lodo, la arena y la grava no suponen ningún problema para su avance.No somos héroes.El tamaño compacto del tren de rodaje del Unimog supone una gran ventaja en las callejuelas, a veces muy estrechas, de la ciudad hanseática. Además, el multitalento tiene un peso propio relativamente bajo, un requisito básico para atravesar muchos puentes. «Quien busca un camión apto para transitar por terrenos muy difíciles, compacto y relativamente ligero no tiene muchas alternativas, y el Unimog es sin duda la mejor», asegura Marc Neubauer, desactivador y jefe de operaciones de buceo. Él y sus colegas del grupo de desactivación valoran especialmente la elevada potencia del motor del vehículo a la hora de recuperar y transportar bombas de aviación muy pesadas.

Un vehículo especial para misiones especiales.

Nada más llegar al lugar de actuación, el Unimog U 5023 demuestra su valía. Para poder hacer frente a los retos actuales y futuros, está equipado con algunas particularidades para el servicio de desactivación de explosivos. Por ejemplo, un cabrestante con una fuerza de tracción de 50 kN ayuda en el improbable caso de que el vehículo se quede atascado. La exclusiva carrocería de caja cerrada de la empresa Schlingmann aloja la mayoría de las herramientas especiales que el servicio de desactivación de explosivos necesita.

Pero el Unimog no solo se utiliza como vehículo portaequipos. Para elevar proyectiles, el Unimog está equipado con una grúa de carga de la empresa Atlas con una fuerza portante de 700 kg. Antes de entrar en servicio el Unimog, para rescatar los proyectiles más pesados era necesario recurrir a varios vehículos de otras unidades. Con el multitalento, el equipo se desplaza ahora de forma autónoma, lo que aumenta enormemente su eficiencia en el día a día.

Para albergar el compartimento de explosivos, fabricado a medida y con cierre hermético, en el que se transportan los proyectiles protegidos, se tuvieron que adoptar algunas medidas constructivas en el Unimog. Para ello, se desvió el sistema de escape y el sistema electrónico se instaló con un revestimiento especial para que el vehículo obtuviera la homologación EX-II para el transporte de sustancias explosivas.

Con una fiabilidad sin igual.

Marc Neubauer asegura que «desde el transporte del equipo y las herramientas hasta la recuperación y el transporte de los artefactos explosivos, el Unimog trabaja a pleno rendimiento». En dos años de servicio, el vehículo ha demostrado ya en múltiples ocasiones que es el absoluto dueño de la situación. «Cada día se enfrenta a nuevos desafíos. Hasta ahora no nos ha decepcionado ni una sola vez y confiamos en que esto seguirá así en los próximos años».

Hasta ahora no nos ha decepcionado ni una sola vez y confiamos en que esto no cambiará en el futuro.

Marc Neubauer, Jefe de operaciones de buceo, Servicio de desactivación de explosivos de Hamburgo

En cuanto a la competencia de su vehículo, el equipo del servicio de desactivación de explosivos lo tiene claro: «Todos los días nos damos cuenta de que detrás del Unimog se esconde la experiencia acumulada durante muchas décadas en la fabricación de vehículos industriales todoterreno. No es casualidad que nosotros, el cuerpo de bomberos, y otros muchos servicios públicos utilicen el Unimog. Y en ningún sitio se oye nada negativo sobre él».

Con la cada vez mayor densidad y expansión de la zona urbana, las exigencias al cuerpo de bomberos de Hamburgo aumentan constantemente. Cuando la ciudad, en rápida evolución, ha de contener la respiración por unos momentos, necesita un equipo de expertos para hacer frente a los peligros de forma eficiente y segura. El servicio de desactivación de explosivos de Hamburgo y su Unimog son un claro ejemplo de ello.

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