Neumáticos especiales de la empresa ALLIANCE.
Para ello, la empresa de la ciudad alemana de Wildflecken AS Söder equipó al U 5023 con una superestructura especial para el equilibrado del centro de gravedad variable, así como con un potente cabrestante. Pero para que el vehículo se pudiera abrir paso también por las tosquísimas formaciones de roca y piedra, se necesitaban unos neumáticos más grandes. La empresa ALLIANCE fabricó a mano un neumático concebido para hacer frente a todas las hostilidades y a unas temperaturas de entre -30 a +40 °C.
La cadena: un prototipo hecho a mano.
Junto con ingenieros de la fábrica de Unimog en Wörth, Daniel Müller se encargó de otras tareas. Entre estas estaban la modificación de las luces traseras y el depósito de presión de aire, así como el ligero desplazamiento del depósito de combustible para que el vehículo que iba a luchar por el récord se pudiera conducir también con grandes cadenas. "Por las noches, la arena se congela y, durante el día, el sol pega fuerte sobre las crestas. Por lo tanto, necesitábamos grandes garras capaces de atravesar la arena suelta y perforar el suelo helado", prosigue el director de taller.
Andreas Stahlhofer, ingeniero de formación y compañero de tienda de Daniel Müller durante la expedición, se encargó de construir personalmente la cadena, soldándola en su propio garaje a partir de piezas individuales durante meses de minucioso trabajo.
Doble elevación y adaptación del chasis.
Evidentemente, las cadenas de unos 10 cm de altura y un dedo de grosor afectaban al chasis. "El vehículo tenía una elevación original de Mercedes", sigue explicando Daniel Müller. "Una elevación que tuvimos que duplicar debido al gran tamaño de los neumáticos y la cadena de fabricación especial". Pero esto no fue fácil, puesto que la elevación hacía que fuera necesario también adaptar los travesaños, los amortiguadores y los reguladores automáticos de la fuerza de frenado en función de la carga en el eje trasero. Ventaja de la elevación: cuanto mayor y más apto para todos los terrenos sea el vehículo, menos trabajo manual se necesitará para superar los posibles obstáculos.
El ángulo de giro de la dirección también supuso un reto, como explica el de Gaggenau: "Normalmente, el radio de giro de las ruedas del Unimog está muy limitado y se necesita un gran conocimiento técnico para hacer girar estas enormes ruedas". Para poder hacerlo, el parachoques delantero se transformó y se desplazó ligeramente hacia delante, se montó otro depósito hidráulico y se modificaron los estribos detrás del eje delantero.
Unimog obtiene el récord mundial de altitud en Chile
Programación especial del sistema de regulación de presión de los neumáticos.
También era fundamental garantizar la tracción del vehículo, que una vez preparado para la expedición alcanzaba las 8,5 t sobre terrenos impracticables. Con este fin, el sistema de regulación de presión de neumáticos se sometió a una programación especial para permitir que la presión de los neumáticos se pudiera reducir hasta 0,1 bar. "Normalmente se detiene en 1-1,2 bar", explica Daniel Müller. Además, los neumáticos se pegaron a la llanta con un adhesivo especial para evitar que se desprendieran de esta al alcanzar una presión tan baja.
El núcleo no cambia.
En cambio, en la parte central del vehículo todo se dejó igual. Propulsadas por un motor central situado en el U 5023 detrás del eje delantero y por el engranaje reductor y posconectado Unimog UG 100, las dos máquinas con motor universal se enfrentaron a la cima más alta de Chile.
El Unimog: al rescate cuando más se necesita.
En diciembre de 2019, el objetivo del equipo de Jeschke, con ayuda de los dos Unimog preparados para todos los terrenos, era equipar con unidades de radio de emergencia para montañistas (las llamadas "Emergency Radios") los campamentos en altura levantados expresamente. "La primera noche en la que se puso en servicio el sistema de radio, ya se salvó una vida", relata Daniel Müller. "Acababa de anochecer y la verdad es que solo queríamos ir a dormir. Pero entonces llegaron unos montañeros muy agitados y nos dijeron que faltaba uno de los miembros de su grupo".
Dos hermanos canadienses se habían separado al descender la cumbre. Uno de ellos se había adelantado y había llegado al campamento, pero el otro no había regresado. "Habíamos llamado a la estación de radio de emergencia del refugio de montaña a través del Unimog, por lo tanto, sabíamos cuándo había pasado el otro hermano por esta última estación en altura y pudimos delimitar la zona en la que podía estar".
Finalmente, se le encontró detrás de una roca llorando. Se había quitado la chaqueta y había perdido la mochila. Sin la operación de rescate, que fue posible gracias al Unimog, el montañero se habría congelado durante la noche. "Se trata de algo muy emotivo y en una noche así tampoco se duerme", constata el director de taller.
Sin aliento en las gélidas alturas.
Un grave problema cuando se está a una altura de 6.000-7.000 m es el aire extremadamente fino: "Estaba planeado que nuestro equipo constara de apenas veinte miembros", sigue Daniel Müller. Sin embargo, muchos no lo hubieran logrado debido al mal de alturas. Pero la falta de oxígeno también afecta a la combustión de los vehículos a estas heladas latitudes. "Allí arriba, solo se logra la mitad de la potencia normal", explica el director de taller. "Y estamos hablando de que se muevan más de ocho toneladas". Es algo enorme y hay que cuidar que todo funcione. Finalmente, el equipo estuvo compuesto por diez personas, de las que solo cinco llegaron al punto más alto. "Todos participantes de nuestro equipo base creado por nosotros mismos", celebra el alemán.
Un doble récord mundial espera al final.
Finalmente, no se pudo llegar hasta la cima con el Unimog debido a los glaciares. Pero, al alcanzar una altura de 6.694 mm, el equipo de expedición de Daniel Müller y Matthias Jeschke logró un doble récord mundial. Además del récord de altitud para vehículos sobre ruedas, nunca antes en el mundo de las expediciones de alta montaña motorizadas dos camiones habían llegado tan alto a la vez. En efecto, el doble es siempre mejor. También en el caso del Unimog U 5023.