El salvamento en las marismas se enfrente a la fuerza de la naturaleza.
Además de un Unimog que se utiliza como vehículo de caja abierta y para formaciones, el vehículo multiusos de rescate en marismas es el alma de la flota. Se trata de un Unimog 1300 L de 1984 que se usa exclusivamente en la marisma de la costa oeste de Cuxhaven.
El vehículo está diseñado para que el DLRG pueda meter los botes de salvamento y una moto de agua. En la caja abierta del Unimog hay también ocho asientos, para poder evacuar a varias personas a la vez en caso de accidente en la marisma. Se puede transportar a otra persona más en la camilla del habitáculo. Esto permite llevar a tierra con seguridad a todos los pasajeros de los carruajes que recorren la marisma cuando la marea sube repentinamente.
«La particularidad de nuestro Unimog para rescate en la marisma es que está totalmente desmontado», cuenta Andrew Weigelt. «Todo lo que había en los bajos, como las baterías, lo cambiamos de sitio arriba, y desmontamos las cajas guardaobjetos y la rueda de repuesto».
Todo el bastidor se revistió con una pintura para barcos especial resistente al salitre. «Aun así, después de cada intervención tenemos que lavar el Unimog a fondo con agua caliente, para eliminar toda la sal y la arena», añade Andrew Weigelt.
Los Unimog son perfectos para poder llegar a las marismas tanto de día como de noche.
Andrew Weigelt, director de flota, DLRG Cuxhaven e.V.
Soportar condiciones extremas. A contrarreloj.
La ventaja definitiva del Unimog respecto a otros vehículos no solo es su diseño robusto, también es su excelente aptitud todoterreno con tracción integral y bloqueos de diferencial. Además, su impresionante capacidad de vadeo permite pasar por canales profundos y cruzar la marisma aunque el agua alcance una altura de 1,20 m.
Sin embargo, el mayor enemigo de las intervenciones de rescate en la marisma es el tiempo. «Normalmente, el agua sube a un ritmo de unos 3 cm por minuto, con vientos poco favorables hasta 11 cm por minuto», cuenta el responsable de prensa y director de trabajos públicos Christoph Plaisier, que lleva unos nueve años con DLRG Cuxhaven y ha estado «en primera línea».
Más allá del tractor.
"Por supuesto, también podríamos utilizar tractores", dice Andrew Weigelt. "Pero siempre está el problema del impacto de las olas. Con el Unimog, todo es mucho más compacto".
Otra ventaja que menciona el director de flota es la cabina del Unimog. Los puestos de conducción son casi idénticos en todos los detalles. «Cuando nuestros conductores reciben formación para un vehículo, les sirve para media flota y no necesitan una formación completa para cada vehículo».
El Unimog: sin alternativas.
El equipo de salvamento de Cuxhaven quiere seguir usando Unimog en el futuro. «No hay alternativas», explica Andrew Weigelt. «Si el Unimog pudiera nadar, ya sería la gallina de los huevos de oro », dice el director de flota riendo. Teóricamente, solo un vehículo anfibio sería mejor. De hecho, la administración tiene uno. Dado que necesitaba piezas especiales, ese vehículo necesitaba mucho esfuerzo para reparar. «No hay nada de serie como el Unimog, con el que se puede llegar a cualquier taller oficial Unimog y pedir esa pieza o aquella», resume Andrew Weigelt.
Un vehículo terrestre con genes marinos.
Aunque el Unimog de la DLRG Cuxhaven no puede nadar, está equipado con un sistema de seguimiento independiente que se fusiona con las señales AIS (Automatic Identification System) de la navegación en los centros de control. Desde la tierra, se puede ver dónde se encuentra el vehículo y si hay amenaza de peligros. Esto convierte al Unimog prácticamente en la gallina de los huevos de oro con la que sueña Andrew Weigelt.