Expedición por el sur con el Unimog U 4023: diario de viaje.
El equipo de expedición de «Lost Cultures, Forgotten Heroes» busca descubrir por todo el mundo tradiciones que han tenido influencia en la sociedad con el paso de los siglos y que, ahora, corren peligro de desaparecer. Y, para ello, no solo viaja a regiones lejanas y exóticas, sino también a destinos no tan remotos en el mapa.
La última expedición de «Lost Cultures, Forgotten Heroes» con un Unimog tuvo como destino un bello país europeo: Portugal. Para ello, contaron con un vehículo de prueba de 231 CV de potencia y pintado en rojo almandino metalizado, un U 4023 con una amplia estructura habitable de bimobil. Las dimensiones del vehículo de 7 x 2,48 x 3,60 metros dieron al carrocero una gran libertad para disponer espacios guardaobjetos ingeniosos. Y es que no le falta de nada: las básculas indican 9,8 toneladas.
Hecho para aventuras fuera del asfalto.
Además de una profundidad de vadeo de 1,20 metros y una altura libre sobre el suelo de casi 50 centímetros, el Unimog dispone también de suficiente ángulo de rampa y ataque y salida. Gracias a su engranaje reductor, se enfrenta a subidas con inclinaciones de 45° sin ningún problema.
Como recursos técnicos, cuenta con una cámara de marcha atrás, con la pantalla correspondiente montada en el área del techo del acompañante. El tablero de instrumentos claro y bien estructurado permite alcanzar todos los mandos cómodamente.
Inconfundible: una inmensa y excepcional sensación de espaciosidad con una gran altura hasta el techo en la cabina del conductor. Además de espacio suficiente detrás de los asientos, entre ellos hay también una práctica bandeja. De forma opcional, en su lugar puede instalarse un tercer asiento, aunque sin suspensión.
Potencia fuera de la carretera.
El motor de cuatro cilindros Euro-6 de la serie OM 934 con 900 Nm de par y 5,1 litros de cilindrada arranca con un sonido característico. La marcha se preselecciona mediante la palanca selectora del cambio automatizado de 8 marchas. Asimismo, el vehículo ofrece la posibilidad de cambiar las marchas mediante un interruptor basculante o de manera totalmente manual con el embrague. Para ello debe accionarse una palanca ubicada encima del pedal de embrague: el pedal se despliega y funciona inmediatamente.
Inicio en Múnich.
Con un ligero acelerón, el Unimog se pone en movimiento. Desde Múnich, deben recorrerse unos 600 kilómetros por la autopista en dirección a la región del Ruhr.
Los Michelin XZL 365/80 R20 en las llantas Hutchinson de dos piezas con Beadlock comienzan a zumbar a partir de los 90 km/h. A esta velocidad, el motor convence por su suavidad de marcha y, gracias al Tempomat, el trayecto se recorre sin ningún tipo de estrés. La combinación de los neumáticos y el cambio permite, en teoría, alcanzar los 110 km/h.