En el campo, como en casa.

El especialista en cereales y el Unimog U 423 juntos en protección fitosatinaria.

En Soria, Roberto Muñoz se encarga de que los agricultores no pierdan la cosecha por parásitos y enfermedades. Muñoz, de 33 años, pertenece a una familia de agricultores y sabe lo importante que es una protección fitosatinaria efectiva: Con tan solo una ojeada, es capaz de diagnosticar el estado de un campo de trigo, cebada o centeno. «He pasado toda mi infancia en campos de cereales», afirma.

Roberto Muñoz trabaja en la empresa Servicios Técnicos Agrarios Almazán S.L. con un sistema de pulverización que permite esparcir simultáneamente distintos productos líquidos, por ejemplo, fertilizantes, pesticidas o insecticidas. Para esparcir materiales sólidos o granulados, es necesario conducir tres veces por el campo, lo que aumentaría claramente el riesgo de daños para el vehículo y las plantas.

Cambiar del campo a la autopista con rapidez.

La versatilidad está en lo más profundo del ADN del Unimog. Roberto Muñoz se aprovecha de ello cuando tiene que pasar del campo a la autopista, o viceversa. Así, el experto en protección fitosatinaria puede llegar al campo de cebada de 15 ha, a 12 km de la sede de su empresa en Villalba, a través de la autopista. Allí, cambia rápidamente al servicio de campo. «Por eso, el Unimog es el vehículo más popular entre los agricultores», comenta.

Su gran altura libre sobre el suelo y el sistema de regulación de la presión de los neumáticos TireControl plus del Unimog U 423 facilitan el trabajo de los agricultores, explica Roberto Muñoz. Y es que, al conducir, preservan las valiosas plantas del campo. Gracias al ajuste «Arena», Roberto Muñoz puede circular por suelo sin compactar con una presión del neumático baja y más superficie de pisada. En la autopista, puede activar la función «Carretera» para circular de forma segura y económica con una mayor presión de los neumáticos.

El Unimog es el vehículo preferido de los agricultores.

Roberto Muñoz, Servicios Técnicos Almazán S.L.

Agrimensura exacta a través de GPS.

Al llegar al lugar de trabajo, Roberto Muñoz recorre una vez el terreno. Así, guarda los datos de extensión del campo en el sistema GPS. Despliega el varillaje de rociado de AMP Sprayers en toda su extensión, 27 metros. A continuación, usa el ordenador de a bordo para regular la cantidad de producto fitosanitario que hay que rociar por hectárea y define la distancia entre el sistema de rociado y el suelo.

Con solo pulsar un botón, circula a 12 km/h por el campo. En el visualizador del GPS puede seguir la ruta del Unimog con exactitud. Y Roberto Muñoz puede asegurar que no haya ninguna zona rociada dos veces.

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Fotos y vídeo: Begoña Tremps

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