En patrulla forestal.

En la empresa forestal Herter, el Unimog sustituye a una columna de dos vehículos.

Tréveris y Alzey son conocidas por sus cuidadas zonas verdes. Esas estampas tan encantadoras son el resultado del trabajo profesional. La empresa forestal Herter, de Treis-Karden, junto al Mosela, se encarga de árboles, arbustos y césped. El gerente Lars Bogdanski es responsable de los planes de actuación y de la flota de la empresa.

También fue él quien decidió adquirir un Unimog nuevecito para el inicio de la temporada de este año, equipado con algunos de los mejores equipos adicionales para el mantenimiento de árboles y zonas verdes. «Nos hemos decidido por el Unimog porque sustituye a una columna de dos vehículos», explica Lars Bogdanski. A primera vista, llama la atención el dispositivo de dirección del tráfico montado en la parte trasera, prescrito en todas las carreteras federales y nacionales. «Debido a las medidas de protección del tráfico obligatorias, hasta ahora teníamos que trabajar con dos vehículos», comenta el experto forestal.

Cuando el Unimog sale a realizar el mantenimiento de árboles, lleva una tripulación de al menos dos personas, para realizar varias operaciones de trabajo simultáneamente. En la temporada de tala de árboles, entre octubre y marzo, lo que más se utiliza es la cortadora de alta potencia de Schliesing. Puede con troncos de hasta 30 centímetros de diámetro y sopla las virutas de madera inmediatamente en la superestructura de caja de carga basculante. La superestructura, que puede bascular hacia ambos lados, tiene una capacidad de siete metros cúbicos. «Así, podemos descargar de forma muy flexible y maniobrar en los espacios más reducidos», dice Bogdanski. La picadora de forraje desborda potencia. En su nivel máximo, es capaz de cortar diez centímetros de madera maciza en menos de media hora. Para apaciguar su enorme «hambre de madera», el Unimog equipa un cabrestante de alta potencia en la parte trasera. Con él, los troncos talados se llevan directamente después de la tala al vehículo y se trituran.

Experimentar más sobre el Unimog en acción:

Para un verde intenso en la ciudad.

Después de la temporada de tala, el Unimog muestra otro talento muy distinto: El riego de árboles en Tréveris y Alzey. Lo que muchos visitantes de las zonas verdes no sospechan: en días calurosos de verano, un árbol adulto necesita hasta 200 litros de agua para mantenerse en forma. El Unimog también es la herramienta de trabajo perfecta para ello, porque puede desplazarse entre los lugares de aplicación mucho más rápido que el conjunto vehículo/remolque que se utilizaba hasta ahora. En menos de una hora, la caja de carga basculante se puede sustituir por un depósito de 3800 litros. En la parte frontal se monta un equipo de riego con brazo irrigador telescópico y, así, el Unimog está listo para sus nuevas tareas.

Sin embargo, el Unimog no sería una herramienta de trabajo completa si no pudiera hacer muchas otras cosas. «El 60% de nuestros ingresos procede de trabajos de mantenimiento de árboles, por lo que empleamos el Unimog en primer lugar para ese área. Además, también lo utilizamos para trabajos forestales clásicos, conservación del paisaje y transportes», según la planificación a largo plazo de Lars Bogdanski. Si el recién llegado demuestra su valía en la flota del mismo modo en que lo ha hecho en las primeras semanas, su aprovechamiento va a estar rápidamente en el 100%. En ningún caso va a quedarse el Unimog en el garaje porque no haya ningún conductor entrenado disponible. Y eso es porque no solo Bogdanski y Herter pueden conducir el Unimog, sino todos y cada uno de los 16 trabajadores de la empresa, algo que, además, les encanta a los «socios para zonas verdes».

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Más información del producto

Texto: Christian Bonk, Fotos: Henrik Morlock

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