Unos maestros carpinteros sorprenden a sus hijos con camas con forma de Unimog.

«Lo mejor o nada», ese es el famoso lema de Mercedes-Benz. O, en este caso, el de los camiones: «Trucks you can trust». En un abrir y cerrar de ojos, y con mucha motivación, Daniel y Jens Reichert han fabricado muebles personalizados para sus hijos. El resultado ha sido camas de madera con la imagen del Unimog: tan flexible, robusta y de alta calidad como el original.

Una idea que se pone en marcha.

En verano de 2019, la familia Reichert se amplió con dos niños. Los hermanos, maestros carpinteros que dirigen la empresa familiar, se convirtieron en padres por primera vez con solo seis semanas de diferencia. Como profesionales en artesanía tradicional, especializada en muebles de alta calidad personalizados según los deseos del cliente, tenían claro que iban a encargarse de las habitaciones de sus hijos Lukas y Bennet.

No les faltaron ideas para las camas de los primogénitos. «La fase de ideas se salió de madre», recuerda Daniel Reichert entre risas. Durante la presentación de ideas, se planteó la posibilidad del Zetros, pero que habría sido muy largo para los colchones infantiles habituales.

Grandes ejemplos para niños pequeños.

Los fanáticos de Mercedes-Benz se decidieron por el Unimog para el diseño. «Conseguí online unos planos del Unimog U 5000, del año de fabricación 2008. La forma de este modelo es el que más se parece al Unimog U 1300 de los vecinos que nos encantaba cuando éramos pequeños», comenta Daniel Reichert. «Utilicé los planos para crear un borrador en 3D usando software CAD y, a partir de ahí, desarrollamos nuestros prototipos», continúa Daniel Reichert. Él y su hermano, la tercera generación de artesanos carpinteros, emplearon casi 100 horas de trabajo para convertir la idea en realidad.

Un esfuerzo que valió la pena. «Mi hijo Lukas ha pasado de nuestro dormitorio a su propia habitación hace dos semanas y duerme muy bien en su cama Unimog», explica Daniel Reichert. No es de extrañar: Durante la fabricación de las camas, el hombre de 36 años y su hermano Jens han demostrado un gran amor por los detalles.

Del amortiguador al tablero de instrumentos o el capó abatible, en el que hay sitio para los peluches y los libros favoritos, los pequeños camiones no tienen nada que envidiar a los modelos originales. También las rejas de la cama se adaptan a la imagen general, ya que se han diseñado como una lona de protección/superestructura de cercha. Los papás lo tenían todo pensado: cuando los niños hayan crecido lo suficiente para poder saltar por sí mismos por encima, las rejas se pueden retirar.

Calidad desde el principio.

La pasión por todo lo que lleva la estrella Mercedes tiene su origen en la infancia de los hermanos Reichert. «El coche familiar era un Clase G, un compañero fiel capaz de tirar de grandes remolques. El sonido de la puerta del Clase G cerrándose nos hace revivir momentos de la infancia. Por eso, siempre hemos tenido vehículos de Mercedes-Benz en la flota», cuenta Daniel Reichert. «Hasta ahora, no teníamos motivos para comprar uno de verdad, por eso, la nueva generación se iniciará con este en el mundo de los vehículos», comenta el joven padre de familia.